De 6 a 9 años.
María Montessori creía que eran necesarias dos cosas para que los niños crecieran y se convirtieran en seres humanos de paz: “El conocimiento y la conciencia de la interdependencia entre todos los seres que habitamos el cosmos y el sentido de gratitud que proviene de la misma”.
Este enfoque lleva a un programa o ruta en la escuela primaria que tiene en cuenta las características de desarrollo, para que el niño llegue a la premisa: «Ayúdame a pensar por mí mismo.» El profesor introducirá los temas en forma interesante y dinámica, estimulando la imaginación del niño y permitiendo la libre elección y el autoempleo.
El objetivo principal del guía -respetando el tiempo del niño- es hacer que se apasione del conocimiento y que quiera saber cada vez más. Un educador diferente que no solo conoce cada materia, sino busca “conocer” el alma de cada niño y “llevarlo” a las habilidades.
Este programa o ruta se estructura en torno a los conceptos de espacio, tiempo, naturaleza y cultura. Conceptos que forman el mundo del ser humano, que vive en un área geográfica, que sobrevive. Que es productor de la historia y de las culturas tan diferentes.